MADHOUSE

Cunningham Hall, la que fue en su día una respetada clínica psiquiátrica, es ahora una reliquia decadente con demasiados pacientes y muy poco presupuesto. Pero cuando un motivado y joven estudiante de medicina llamado Clark Stevens (Joshua Leonard) acepta entrar en el centro de salud mental como médico interno para conseguir graduarse, pronto se dará cuenta de que ha pasado a formar parte de la plantilla de un manicomio. Cunningham Hall es dirigido por el Dr. Franks (Lance Henriksen), quien inmediatamente coloca a Clark en su puesto antes de presentarle al amigable Dr. Morton (Leslie Jordan) y la fornida enfermera Hendricks (Dendrie Taylor). Clark conoce también allí a Sara (Jordan Ladd), una joven y atractiva enfermera que le enseña las instalaciones, incluyendo el misterioso sótano, al que llaman "La casa de los locos", donde residen los casos perdidos y los extremadamente peligrosos. Cuando un paciente psicópata ataca a Clark, un guarda de seguridad con muy mala leche llamado Drake (Christian Leffler), le salva la vida, pero le advierte que mejor se aparte de su camino. En ese lugar hay algo más que lo que se ve a primera vista, y Cunningham Hall tiene un pasado que el Dr. Franks y su equipo prefieren no desenterrar. Clark empieza pronto a preocuparse por las condiciones en que viven los pacientes, incluidas las horribles alucinaciones de Alice (Natasha Lyonne) y las tendencias suicidas de Carl (Aaron Strongoni). Pero Clark empieza a cuestionarse también su propia cordura cuando empieza a ver la inquietante figura de un joven, que parece querer advertirle de algo. Clark pide ayuda a Sara, y cada vez se siente más atraído por ella, pero a su vez descubre que oculta algo. Los extraños sucesos en Cunningham Hall adoptan un tono cada vez más siniestro cuando la enfermera Hendricks y el Dr. Morton son brutalmente asesinados. El Dr. Franks ordena a Clark entrevistar a todos los pacientes, pero resulta que ninguno de ellos podría ser el culpable de las muertes. Ninguno excepto Ben, que parece saber todo lo que ocurre en la clínica. Él se oculta en la oscuridad de la Celda 44, y guarda la llave del misterio de aquel chico extraño que se aparece, así como de la identidad del asesino.